Descubrí un clásico del juego didáctico reinventado: un encastre de figuras geométricas pensado para que l@s más peques aprendan mientras juegan. Este juego invita a manipular, reconocer y encajar diferentes formas y colores, transformando un simple momento de juego en una experiencia de aprendizaje sensorial y cognitivo.
Al encastrar cada pieza en su lugar correspondiente, los niños desarrollan motricidad fina, coordinación ojo-mano y pensamiento lógico, descubriendo las formas del mundo que los rodea con entusiasmo y curiosidad. Además, el contacto con las piezas y su colorido estimula la imaginación y genera pequeños retos que fomentan la perseverancia y la concentración.
Ideal para acompañar los primeros pasos hacia el reconocimiento de figuras, colores y relaciones espaciales, este encastre es un juguete que se adapta al ritmo de exploración de cada niñ@ y crece con ell@s, acompañándolos desde el juego libre hasta pequeñas actividades guiadas.
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Desarrollo de motricidad fina y coordinación.
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Estimula el pensamiento lógico y resolución de problemas.
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Ayuda al reconocimiento de formas y colores.
